Apartamento en urbanización privada en una de las zonas más cuidadas y deseadas de Benidorm, con dos habitaciones, dos baños, piscina, sauna y a tan solo 1200 metros del mar. Una vivienda pensada para quien quiere algo más que un simple piso en la costa: un lugar donde el día a día se vive como si estuvieras siempre de vacaciones, pero con la paz y la intimidad de un entorno residencial selecto.​ Vida en una zona privilegiada Vivir aquí es formar parte de la cara más exclusiva de Benidorm, esa que combina el brillo del destino turístico internacional con la tranquilidad de los mejores barrios residenciales. A tu alrededor, todo transmite cuidado y calidad: calles limpias, zonas verdes, ambiente seguro y una sensación constante de bienestar. Estás lo suficientemente cerca del mar y de las playas icónicas de la ciudad como para llegar dando un paseo, pero a la vez lo bastante apartado del ruido para disfrutar de silencio y calma cuando cruzas la puerta de la urbanización.​ Benidorm ofrece un estilo de vida que engancha: clima suave casi todo el año, una ciudad viva en cualquier estación y servicios de primer nivel a pocos minutos. Desde esta localización, es muy fácil aprovecharlo todo: desayunos mirando al horizonte azul, tardes de compras o de ocio y noches en las que decides si quieres sumarte al ambiente o quedarte disfrutando de tu propio oasis privado.​ Urbanización que se siente como un resort La urbanización privada en la que se integra este apartamento se vive como un pequeño resort pensado para el descanso y el disfrute. Los espacios comunes se convierten en parte real de tu día a día: no son solo un “extra”, sino lugares donde pasan cosas importantes. La piscina es el punto de encuentro perfecto para refrescarse, leer, tomar el sol o charlar con vecinos en un ambiente relajado; la sauna, en cambio, es ese rincón al que acudes cuando necesitas desconectar de verdad y regalarte un momento de cuidado personal.​ El entorno transmite exclusividad sin resultar frío: hay vida, movimiento, pero siempre con un aire selecto y ordenado. Familias, parejas y residentes de largo plazo comparten un mismo concepto de calidad de vida, creando un ambiente agradable, respetuoso y con sensación de comunidad. Es el tipo de sitio donde te acostumbras rápido a saludar siempre a las mismas caras, a tener conversaciones casuales junto a la piscina y a sentir que formar parte de esa comunidad es un valor añadido más de la vivienda.​ Un hogar que invita a quedarse Dentro del apartamento, todo gira alrededor de una idea muy clara: comodidad y bienestar. Los espacios se sienten equilibrados, la circulación es cómoda y la vivienda se presta a ser vivida de verdad, tanto si la usas como residencia principal como si la consideras tu refugio de escapadas. La distribución permite separar muy bien las zonas de descanso y las de convivencia, haciendo que el día a día sea práctico, fluido y sin fricciones. Las dos habitaciones ofrecen la posibilidad de que cada persona tenga su propio espacio íntimo, ideal para familias pequeñas, parejas que quieren una habitación extra para teletrabajar o gente que recibe a menudo visitas. Los dos baños hacen que la convivencia sea mucho más fácil y agradable, sobre todo cuando hay invitados o cuando se comparte vivienda: se evitan esperas, prisas y pequeñas incomodidades típicas de otras propiedades más básicas. Todo ello refuerza la idea de que no se trata de un simple apartamento de playa, sino de un hogar preparado para estancias largas y una vida estable. Un estilo de vida entre mar, bienestar y comodidad A solo 1200 metros del mar, este apartamento te permite elegir cada día cómo quieres vivir el Mediterráneo. Hay días en los que el plan perfecto será bajar a la playa, caminar por la orilla, tumbarte al sol o bañarte en el mar; otros, preferirás quedarte en la piscina, disfrutar de la tranquilidad de la urbanización y reservar el mar para un paseo al atardecer. Esa libertad de elección, sin depender del coche